sábado, 11 de febrero de 2012

Y otro e-mail y otro y otro...


Hola a todos, hoy es el típico día que me levanto, enciendo el ordenador, me meto en mi correo y tengo 36 e-mails de groupalia, grupon, buy-vip… y no os creáis que esto es solo hoy, esto me pasa día si y día también.

Y yo me pregunto: ¿es normal todo este bombardeo de ofertas?

Por una parte estamos en una era en la que el comercio electrónico está en auge en comparación con el comercio industrial: ¡Todo esta cambiando!
 Tanto los medios, como los canales y hasta la oferta de productos y servicios están evolucionando. Esto supone una gran ventaja y es que cada vez mas las empresas se preocupan por considerar al cliente como tal y no como uno mas dentro de su actividad, por ello cada vez existen mas ofertas personalizadas, se intercambian grandes volúmenes de datos… todo ello con el objetivo de satisfacer mejor al cliente.

 ¿Cual es el problema?
El problema esta en que la facilidad que supone el comercio electrónico para hacer llegar información al cliente se esta convirtiendo en una molestia para este último, ya que como he dicho al principio estamos siendo bombardeados por ese exceso de ofertas e información. Lo bueno que tiene la compra tradicional es que tienes multitud de estímulos que tu mente rechaza inconscientemente si los productos en si no te interesan, pero en el comercio electrónico, más concretamente en estas páginas de las que os hablo, tenemos la desventaja de perder el tiempo a la hora de buscar nuestro producto ideal.

Y os preguntareis qué os quiero decir con toda esta parrafada.

Pues que no es oro todo lo que reluce y que hay mucho por mejorar, aunque creo que estamos en el buen camino.

4 comentarios:

  1. ... yo terminé por quitarme de tanta oferta, que no hacía otra cosa que llenarme el correo de "basura". Enhorabuena por el post

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  2. Mucha basura en nuestros emails efectivamente.

    buen artículo y buena musiquita para acompañar la lectura. Grande Adele (una pena que sea tan fea)

    un saludo

    BERTO

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  3. la verdad que si, demasiada basura...
    muchas gracias Berto!

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